sábado, 13 de diciembre de 2008

BIESCAS. PIRINEOS, agosto del 2013



Muy pocas ofertas en el Pirineo, donde siempre nos gusta parar cuando vamos de camino a Francia, Suiza o Alemania, destinos cada vez más familiares porque las hijas se han instalado allí. Cuando ya parecía que en 2013 nos íbamos a quedar sin hacer swaping, poco antes de que empezara el verano conseguí un intercambio de una semana con un apartamento en Biescas de una profesora de Zaragoza. El conjunto "residencial" donde estaba el apartamento era de ese tipo de estética de invasión turística en la que mejor no reparar mucho. Pero la razón del intercambio no era la casa sino el entorno, y las excursiones que desde allí hicimos pueden verse en el blog de Montes. Lo peor de este intercambio no simultáneo, sin embargo, no fue la fealdad del barrio sino el desencuentro con la profesora de Zaragoza cuando nos dijo que nos devolvería la visita en invierno y con cuatro amigas. Intenté hacerla entender que una casa es un lugar personal y familiar, no una pensión o una casa rural, y que nosotros nada teníamos que ver con sus amigas. Como buena maña se cogió un rebote con mis razones, se puso cabezota y renunció a venir a nuestra casa de Santa Lucía. Como de toda mala experiencia hay que sacar algo bueno, y según comprobamos, ella tenía puesto en su anuncio que viajaba con 4 personas más, ...que nosotros imaginamos que eran de su familia cuando no era así, desde entonces ponemos especial cuidado en este aspecto y recomendamos también hacerlo..., a menos que uno piense que una casa es un simple objeto que no tiene nada que ver con lo personal y familiar... como puede ser, claro está, un apartamento en una urbanización turística.

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