Por tercera vez nos pidieron del Sur nuestra casa para venir en Semana Santa: si en 1999 fue desde Granada y en el 2004 desde Almería, esta vez fue desde Huelva. Lola y Fernando, una simpatiquísima pareja de “recasados” estuvieron en abril en Santa Lucía mientras nosotros nos íbamos a los Alpes a esquiar, pero antes de salir tuvimos tiempo de recibirles e instalarles, y tras su partida, nos encontramos la sorpresa de que nos habían dejado en casa una estupenda paleta de Jabugo y un no menos sabroso queso de Señorío de la Sierra de Hinojales (el pueblo de Lola).
Por entonces no teníamos aún planes para el verano, así que los confeccionamos a partir de la devolución de la visita: ya que el calendario no era propicio para ir a la playa la última semana de agosto nos programamos para hacerlo en la primera de julio.
La casita de Urbasur en Isla Cristina era de lo más agradable para estar en la playa y el chiringuito del Abuelo Diego que tenía cerca, el mejor sitio para cenar que uno se pueda imaginar en la relación calidad-precio. Hicimos excursiones a Huelva, La Rábida, Faro, Minas de Río Tinto y Sierra de la Aracena, y estrenamos para el viaje el Audi 4 TDI
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